Seguimos analizando uno a uno los puntos sobresalientes de este DECALOGO BYS que he creado, compendiando las recomendaciones o sugerencias que te recomiendo tengas en cuenta para diseñar una imagen que proyecte nuestra verdadera esencia y nos permita vivir en armonía con nosotras mismas, nada más y nada menos!
Y hoy me toca hablarte de algo a lo que estamos expuestas todos los días, todo el tiempo. Se trata de la información, las fotografías, las influencers, las modelos, las blogger, las publicaciones respecto de sus looks, marcas consumidas, tendencias, etc etc etc….
Pero se detuvieron a pensar qué nos pasa cuando consumimos este tipo de estímulos? Cuáles son nuestras primeras reacciones? Son positivas o no tanto? Nos generan inspiración o por el contrario, al intentar quizás copiar lo que vemos y ver que el resultado no era el que esperábamos, nos frustramos y hasta nos sentimos peor que antes?
Bueno, a no desesperar…como cada cosa que queremos ejercitar e incorporar a nuestra vida de manera sostenible requiere constancia, esfuerzo y práctica, también precisaremos de estas tres para aprender a consumir de manera sana toda la información que recibimos. Porque, es cierto, que está buenísimo vivir en una era donde tenemos todo al alcance de la mano en cuanto a información, verdad? Pero eso debe venir acompañado de una lectura inteligente y critica de todo el material (sobre todo visual) al que estamos expuestas.
Como siempre les digo, hay que ir agudizando el ojo y nuestra percepción y análisis, tomar lo bueno y lo que nos dispara la creatividad y la motivación, y dejar de lado lo que nos genera ansiedad y necesidad de tener “ese pantalón”, “esa marca de carteras”, “ese par de zapatos de tal o cual diseñador”; porque créanme chicas, que no nos sentiremos mejores, ni con mas estilo por ser copias fieles de otros looks o personas.
Las desafío a eso, a que cuando vean fotos, estén navegando en el sin fin de outfits que se publican en las redes sociales o consultando las nuevas colecciones de alguna marca en particular en su sitio web, se detengan y analicen de qué manera están consumiendo ese contenido, si les resulta divertido, placentero porque les da ideas positivas y sensaciones de bienestar, o por el contrario, lo que viene a ustedes es un sentimiento aspiracional errado, que las lleva a sentirse deprimidas o en desventaja si no pueden “reproducir” en ustedes eso que ven en otras mujeres.
Aprendamos a valorarnos y sobre todo, reconocer y destacar nuestra individualidad, siempre se trata de esto. Sigamos navegando en las redes, aprendiendo a descubrir qué cosas nos gustan y cuáles no, viendo opciones para mejorar nuestra persona, nuestra presencia y sobre todo nuestra autoestima. Utilicemos todo ese caudal de información para inspirarnos, no para transformarnos en copias!!
Un beso,
F